Hace ya más de una semana que estoy con los nervios a flor de piel. Estoy sintiendo cosas que desde hace muchísimo tiempo estaban atrapadas en el umbral del casi olvido, sí! y no es precisamente que me haga sentir en plena forma, que a todas ellas va relacionado el corazón. Es duro, se hace muy duro y paso de largos periodos de embobamiento a otros de felicidad y a otros de sentirme morir por dentro. Estoy totalmente vulnerable, y cualquier cosa me ocurra, esa me deja un impacto profundo, casi extremo y a menudo se me anubla la vista y la mente, tanto que pierdo el contacto con la tierra firme y me siento flotar en un océano totalmente desconocido ....y me hace daño. Y sin contar la intensidad con que todo esto ocurre. En los momentos de lucidez, recapacito, reacciono, disfruto de todo esto (mal o bien que me haga, que al final me importa poco sino vivir emocionándome y sintiendo cada sentimiento) y sigo por mi camino. Pero parece que necesite constantemente la confirmación de que no me estoy equivocando, el sentirme tranquilizado, como si la cosa dependiera de otra persona. De aquí todos los miedos y la inseguridad de mi mismo, algo que me está costando la vida, y no es solo una metáfora. Miedo a cagarla, miedo a perder la persona que quiero, miedo a sentirme traicionado, tanto físico como emocionalmente, miedo a no ser correspondido, miedo a no ser la persona adecuada que mi querido está buscando, miedo miedo miedo miedo y más miedo. Puedo frenar algo de todo esto y tranquilizarme y convencerme de que, por un lado es lo natural cuando alguien como yo está subyugado y casi cegado por el amor, y por el otro que todo es fruto de mi mente, vamos, que me lo guiso y me lo como. Pero lo cierto es que estoy en pleno aprendizaje y hay que disfrutar. Sino ¿como se puede hacer disfrutar si uno mismo no lo disfruta?
HOLLYWOOD, JE T'AIME
Hace 4 días