Eso es lo que ha pasado esta noche. Entro con una amiga mía a las 22:30 o como mucho a las 22:40 a un restaurante japonés. Nadie dice nada. Pedimos , empezamos a consumir , y se hacen las 00:00. Ni un minuto más ni uno menos. Nada tardó el camarero en decirnos que ya iban a cerrar. Bueno , asentí, pero la cosa estaba que ya habíamos pagado. Sï es cierto que ya habíamos cenado, pero nos quedaba algo de vino. A los diez minutos nos recordaron que cerraban. Ahí ya mi amiga no se aguantó: " a ver " dijo " nosotros hemos pagado y hasta que no hemos acabado no nos vamos!", y el camarero repitiendo que el jefe quiere que se cierre a las 00:00, y que no podía hacer nada. Llegó el momento en que ya me metí yo por el medio, intentando ser lo más diplomático posible: " Todo lo que tu quieras, pero estás tu jefe aquí?"... " no está en Nueva York"... "bueno quien se responsabiliza del local cuando no está el?" ninguna respuesta , sino que ellos son unos mandados y que solo respetan las ordenes que les han dado. "Bueno chico", espeto yo, " solo para que sepas si quieres transmitirlo a tu jefe, que, cuando estamos comiendo no se limpian las mesas o las bandejas justo delante de nuestras narices, tenéis una cocina para ello; y si queréis que la gente se vaya antes de las 00:00, no la aceptáis si llega a una hora para ustedes imprudente, o mejor, ... podéis avisar antes de hacer el pedido."
Moraleja: he comido suficientemente bien, pero el servicio ha dejado de que desear. Se supone que era un restaurante japonés, en tierra española, pero la verdad que estaba regido por chinos, donde la filosofía es la de ganar lo más, en breve tiempo, y echar a los "tardones".
Señores estamos en España, aquí se hace sobremesa, y además pagamos por la cena, no poco. Esta no es una cadena de montaje, a la que están acostumbrados los chinos, y no se limpia la mesa y los platos delante de nuestros propios ojos, y tampoco se invitan a los clientes a dejar el restaurante. Si aplicamos la filosofía occidental: yo te pago, pero como no hay nadie, déjame en paz (además aquí estamos en España, y hay sobremesa). ADEMÁS HAY MANERA Y MANERA DE DECIR LAS COSAS, Y ESTA VEZ NO HA SIDO LA APROPIADA.
Entro en el gym, hago mis estiramientos y cuando me pongo a correr un poco en la cinta me encuentro con una ex compañera de trabajo. Sí, me hizo ilusión aun que yo no estoy en mi mejor forma mental ni de actitud ya que me encuentro un poco enfadado con todo el mundo. Bueno habla que te habla, me dice que logró entrar en este gym aún estando un poco fuera de su área de residencia, pero que gracias a un amigo ha podido meterla y disfrutar del descuento de parados. yo hace un año y medio que estoy en la lista para poder ver si me toca el dichoso descuento, y mira ella decide acompañarme al mostrador y hablar con la recepcionista. Se me confirma que que hay una lista pero gracias a mi amiga he de volver con unos papeles para que así se me pueda hacer el mismo descuento. Eso sí, me dice, solo habla conmigo cuando vengas a entregarlos. Y así va todo. O conoces a alguien o te vas a mamar todo, aun queriendo ser legal. Muy bien, suma y sigue. Asco, lo que siento es asco.
después de un verano donde por fin trabajé algo, sin estrés pero sin mucha ilusión, la verdad sea dicha, decidí irme un mes fuera de la ciudad para airearme y para desconectar de la mala vida. así que me planté en Italia, dando saltos en tres ciudades en particular: Roma, Milan y Venecia. Bueno pude volver a ver amigos y amigas que hacía mucho tiempo que no veía, lo cual siempre te da algo de felicidad y te dejas envolver por sus vidas y sus historias, dejando de lado la tuya y olvidarte de tus asuntos y problemáticas varias.
En Roma fue una estancia muy agradable, habiendo yo podido ir a correr por el paseo marítimo de la ciudad eterna, cosa que me sorprendió bastante ya que no tengo mucha resistencia, pero descubrí que al aire libre te dejas llevar por el aire mas limpio y encuentras más fuerzas de lo habitual. Además bicicletadas hasta más no poder descubriendo lugares no muy conocidos y repletos de ruinas romanas que están ahí como parte del "mobiliario" a los que mucha gente no hace ni caso, pero que emanan esa atmosfera antigua nada cuidada y algo salvaje. Ahora una comida ahí , ahora una allá , en fin que la semana que ahí pasé fue muy relajante y cuidadora. Cierto intenté conocer a otra gente, pero esa situaciones de quedar a escondidas y que nadie se entere ya me sobrepasa, y pasé al final olimpicamente, ya que a uno con el pasar del tiempo quizás se vuelva más exigente o con mis palabras todo habría de resultar más fluído o acorde a la persona que hoy soy. La única nota de color fue una cena con espectáculo de drag queen, donde una de las "actoras" al final del espectáculo literalmente gritó que quería mi numero de telefono y que me pasara por su camerino nº 3. Tanto hizo que se acercó a mi mesa, ... bueno una foto de rigor, y va y espeta: "Aaaaahh, pero no eres tan joven!!!"... no que me importe mucho , pero en aquel preciso momento sí, y mi expresión de la cara lo dijo todo, y que se traducía en un "Hija de la gran puta!!!".
De ahí me cogí un tren, con destino Milan. Oye ganas tenía yo de viajar en ese medio de transporte, por eso de poder mirar fuera de la ventanilla y ir mirando al paisaje, a sus cambios, a las casas o poblaciones que podía ver, ... en fin saborear el gusto de poder viajar, sin estar en esa medio aséptico que es al avión. Total, que llego a Milan, y mira tu que de 20 grados pasé directamente a 10. Un frío de la hostia santa que casi acaba conmigo nada más llegar. Como era ya de noche y el tren sufrió un retraso de una hora, ahí estaba un amigo mio muy preciado por su forma de ser y de ver las cosas, y por ser tan jodidamente directo y algo pasota, que para ir por fin a casa nos saltamos una parada con el consiguiente dar vueltas para volver al punto de cambio: es que no se puede hablar y hablar y estar con la mente en los cerros de Úbeda y perderse en mil pensamientos insustanciales... o a la mejor sí, pero quisiera yo decir que no era el momento, que no se puede ir a mear y no echar una gota. Así que constatado que los dos estábamos fatal del coño, nos centramos y pudimos seguir la marcha. Milan me sorprendió. No la conocía mucho, y la verdad que ahora puedo decir que me gustó. Tiene muchas cosas que ofrecer, y de poco precio si sabes buscar, bueno como tantas ciudades internacionales no?!Así que ahora por el centro donde todas las marcas te ofrecen la ganga de la moda a un precio de 5000 euros, ahora a ver iglesias con sus artes renacentistas hasta poderte aburrir, ahora en la periferia donde te perdías a ver lo que te encontrabas, ahora por el barrio chino, mejor dicho China Town, donde solo se hablaba chino pero que se relacionaban contigo como si nada le importara , de ahí los chinos chonis, ahora a por los Navigli, una zona que me cautivó al recordarme Venecia, mi ciudad de origen, y donde m e sentía muy comodo, mogollón de jóvenes, bohemios, hippies, y las madres que los parieron.Pero el todo estaba sazonado con mucho verde, muchos parques, mucha gente corriendo. Eso sí, todos vestidos de negro: sará por esto que la vi algo gris ? Buah, igualmente pensé : no me importaría venirme una temporada. Los italianos me parecieron bastante afables. Las risas llegaron con un conocido que a todo lo que yo le decía se lo tomaba a pecho y ponía cara de poker, en plan "eres serio o me estás tomando el pelo?", con sus palabras y con su cara de no entender nada "Ironico?", y otro chico en una tienda de tratamientos relajante y bronceado que me pregunta: "Y tu que te quieres hacer?" al que yo le digo . " la verdad es que espero que me hagan!". el tío se agachó detrás de su mostrador y no sabía donde meterse para luego decir: " Aó, pero me llegan todos a mi?".
De ahí me fui para Venecia, dos semanas. Otro tren y ahí estaba. Volví a coger mis entrenamientos corriendo por las calles de los pueblos de la provincia, y la primera semana fue dedicada a visitar familiares. Con la segunda, por fin pude quedar con bastante gente que todavía conservo como amistades y pasé unos cuantos ratos agradables entre risas y ponerse al día de nuestras vidas. No llegué propriamente a aburrirme, pero casi, ya que como tuve muchos ratos libres los dediqué a leer, y leí en una semana unos 5 libros.
Y ahora estoy de vuelta a casa, donde me encuentro con una situación estancada, tratando seguir adelante, pero con poca ilusión otra vez. Todo me parece muermo, pero imagino que todo depende exactamente del regreso del viaje. Sí lo se, Freud haría el agosto conmigo.
Hace calor por fin, y este año el verano llegó a principios de Julio, precisamente el día 6.
Quizás sea eso! Para hacer culpable algo externo a mi, porqué el bajón que tengo desde ayer es monumental. Todavía no me arrastro físicamente, así que la bajada de tensión que me viene a estas alturas de la estación, no ha llegado. Y por cuantas vueltas les doy con la cabeza, el calor tampoco es la excusa perfecta.
Ganas tengo de mandar a tomar frescas a más de alguno, a la situación, al curro, a los empresarios, a los trabajadores, a los médicos, a las farmacéuticas, a los políticos y a toda y cada una de sus putas madres. Veo todo muy negro, y muy poco ayudado en esta visión por el "nuevo" trabajo, es decir mismo trabajo de antes, nueva empresa, que digo nueva, NUEVAS que ahora está de moda trabajar para dos empresas al precio de una media (que no una y media). Sí porque la que te quiere contratar no lo hace por reducir costes así que externaliza el curro y el currante necesarios, dictando y dictaminado nuevas y pésimas condiciones, en el más amplio sentido de la palabra. La verdad que la esclavitud no es para mi. Llegado a este punto quizás prefiera ir a mendigar por el mundo, cual alma auto-condenada al ostracismo y proclamando la llegada algún día de la justicia cósmica.
Así que lo único que voy a hacer hoy es coger mis cosas, pasarme el día en la playa a ver si con un baño fresco me reincorporo en esta vida bastante absurda en estas latitudes, y porqué no, a ver si logro sacar algo en claro ya que algo tengo que cambiar en mi vida, empezando por la actitud.
...y llegó el momento bastante ansiado por mi, para poder poder finalmente disfrutar de la música electrónica y experimental que este festival condal cada año nos brinda...quizás este año se haya caracterizado por menos experimentos la verdad. La razón: el vigésimo aniversario del mismo. Por segundo año consecutivo he podido trabajar en ello, y la experiencia ha sido buenísima, con su excelente organización y un equipo de trabajo muy humano, cosas raras en estos tiempos. Lo que me llamó la atención es que este festival se hace cada año más grande, y los espacios hasta ahora enormes se están quedando algo pequeños. La cantidad de gente era impresionante, de hecho se habla de 121000 participantes en los tres días, superando con creces los 98000 de la edición anterior, y aquí le encuentro el fallo: mucha gente no tenía ni idea a lo que venía y solo estaban allí porqué es el festival al que hay que ir. No que haya que ser sabiondos y ir de enterados, que total nos gusta también sorprendernos en estos acontecimientos, pero saber de lo que se trata e informarse antes un poquito es casi un deber. Bueno, dejo huella de lo que más me ha gustado, un Dj como no, aunque por el día me alegraron los oídos los Chromatics, los Sísy Ey o Matthew Herbert, por nombrar algunos.
Viernes... día soleado! Estaba ilusionado con pasar una tarde con una amiga, pero ... riiing...riiiing... si? ay hola! que tal como estás? ...bien bien...pues como concretamos? ah que no puedes venir, bueno no pasa nada...pero otra vez me avisas antes eh?! que me he metido un curro para limpiar el piso y hice una compra para luego poder tener cena desayuno y comida al día siguiente!!!! ...ya lo se, es broma mujer, ... ya quedaremos cuando tu puedas!!! Así que me quedé sin plan para el día! Cogí la bici. El día se presentaba fantástico. Un solazo y un calorcito que daba gusto, señales de que la primavera pronto llegaría y con ella el renacimiento de la naturaleza, sí también en la ciudad, y lo que más la llegada de nuevas ilusiones y ganas de hacer. Después de un rato, me dije: sabes que?! miro a ver que exposiciones hay por la city.... sí, es verdad merecería más la pena estar en la calle, pero me apetece sumergirme en otro mundo, un mundo hecho de colores, algo sordo, pero encantador y perderme en el. Así que con la bici me fui al centro. Me metí en el archivo histórico donde había una sala con un par de mesas a modo de escaparate: unas cuantas guías de la ciudad del 1700 y 1800...ahí me paré a mirar el diseño, la manera de escribir, ....vaya, el español de esos años se parecía más al italiano, que curioso... y por ahí una guía que decía "Guía de Barcelona para el viajero balear" con tanto de dibujo de Cristobal Colon con los brazos abiertos listo para recibir unos navíos que se parecían más a carabelas.
Al salir de la sala me dí un corto paseo hasta la plaza central, eché un par de fotos, y ....uy mira aquí esto que es? Sala Ciutat...a ver a ver... me recibe un chico que empieza a explicarme como está estructurado el todo...ah! una exposición sobre las puertas de Barcelona, puertas del periodo del Modernismo y Noucentisme, una mirada exhaustiva de Lluís Duran a las puertas y la artesanía relacionada.... oye tu, con lo que siempre me ha gustado fotografiar puertas y ventanas de los edificios...a ver a ver...pues mira sí que es una sorpresa!!!
Y así salimos de esta también.... que curioso todo! ...Doy dos pasos, y ...ostras aquí está el Pati LLimona, donde hice un par de cursos para ver si me iba a enterar algo de como sacar una buena foto,....ahí siempre tienen algo montado.... acelerar el paso que a ver que hay. Toma!!!! Claro que hay y una buena ausenc'as de Gustavo Germano. Vaya vaya.... si que te has metido un buen curro, tío! y madre mía, lo que retrata en sus fotos es algo acojonante: la desaparición forzada de personas, que debían esfumarse en la nada, el método elegido por la dictadura argentina de 1976-1983. Un pasado atroz que llega a ser un insomne presente perpetuo, como la maldición que Neruda pensó para Franco. El arte aquí me cuenta del vacío lacerante que la ausencia inexplicable provoca.
Sí, diría yo que salí un poco bastante tocado. Repetir las fotos, en el mismo lugar y con las mismas posturas o similares te crea esa sensación de ausencia, o más bien me ha introducido al misterio del tiempo, con la conciencia de la muda violencia de un gesto congelado.
Decido salir aun que no escopeteado pero sí con ganas. Se me había metido un nudo en el alma, que decidí deambular por las calles, mirando la gente que iba y venía y todo ruido me llegaba al oído sordo, y me veía como fantasma , bueno quizás no tanto, pero si como una persona aturdida en medio de la multitud. Caminaba un poco cabizbajo. Ey, me dije, hay que cambiar el chip. Levanto el cráneo y mis ojos ven el centro Arts SantaMonica.... oye otra expo!!! no estaré exagerando? Cuatro en una tarde me parecen un poco excesivo, ...bueno que más da....si no me sintonizo me piro y hala.... y ahí el cartel me recibe con un panfleto de lo más curioso, interesante y fisgón.
Desde un pasado con sus consecuencias en el presente me catapulté en un pegar de ojo a un futuro que si bien es presente se percibía como futurista. (Para lo que no entiendan el inglés aquí va la traducción en español: "Hoy todos editamos imágenes. Reciclamos, cortamos y pegamos, remezclamos, las subimos y bajamos. Es así como hacemos que las imágenes tengan sentido. Lo único que necesitamos es un ojo, un cerebro, una cámara, un teléfono, un portátil, un escáner, un criterio. Y cuando no editamos, creamos imágenes nuevas. Creamos más que nunca, porque nuestros recursos son ilimitados y las posibilidades infinitas. Internet es pura inspiración: lo profundo, lo bello, lo turbador, lo ridículo, lo trivial, lo vernacular y lo íntimo. Disponemos de cámaras asequibles que captan la claridad más tenue y la oscuridad más opaca. Disfrutamos de un potencial tecnológico que implementa una estética desbordante, que cambia nuestro concepto de creación e impulsa obras como juegos; que reciclan lo caduco, que revalorizan lo banal. Obras de ayer pero con empeño de futuro. Obras a las que pretendemos dar una nueva vida. Porque las cosas serán distintas a partir de ahora...").
La exposición ocupa las tres plantas del edificio así que visualizarla con calma sabía me iba a llevar tiempo. Un cartel al principio avisaba que algunas imágenes iba a herir la sensibilidad de quien las mirara. Bueno pues avancé con decisión. Muchos eran los artistas que se exponían pero daré una pincelada de lo que más me llamó la atención, sin quitar mérito a nadie, naturalmente, pero ya se sabe el arte es subjetiva aunque quiere llegar a todo el mundo y producir un placer inmenso o un inmenso horror......vamos que no quiere pasar desapercibida. Laia Abril nos presenta el mundo Pro-Ana, que si bien es un tabú en la realidad, tan abierto y activo lo está en el mundo virtual. Ellas son chicas orgullosas de su esquelética belleza: enfermedad patente, problemática y real o canon de belleza virtual?
Penelope Umbrico y Corinne Vionnet. Es necesario hacer fotos de algo tan natural y bello como el amanecer o la puesta de sol, cuando hay miles de imágenes de estas a un par de clicks en internet? Critica a la superpoblación de imágenes gemelas en las webs y reivindica la re-interpretación del viejo mundo creado a partir de lo de siempre. Os recuerda algo la foto?
Jon Rafman Imágenes obtenidas por google street view donde las protagonistas son las prostitutas. En el pasado esculpidas en el mármol, pintadas en óleo y luego retratadas en litografías, y ahora aquí en las fotos, arte más reciente, pero más bien surgidas de la vasta y pixelada base de datos que nos proporciona internet y ellas tal como son en la realidad ( y no delante de su toilette o en una pose más insinuante que morbosa). No eran la prostitutas obra de arte en la antigüedad? pues siguen siéndolo hoy en día y no han de horrorizar.
Y a proposito del Gran Hermano, The Get Out Clause, un grupo británico que al no tener recursos para hacer un video clip para su canción, lo que hicieron fue grabar delante de cámaras de seguridad de lugares públicos como bancos, taxis, supermercados y a donde fuera, para luego pedir las imágenes de los vídeos como derecho de autor o porqué así lo especifica una ley británica si no quieres que se queden archivados en depósitos virtuales del estado, ...y videoclip listo!!!
Thomas Mailaender cara siempre sonriente y humor de lo bizarro. Ahí un corral con gallinas de verdad a las que no les faltaban comida ni bebida, que deambulaban sin darse cuenta de las fotos más disparatadas, destartaladas y cómicas que a muchos les harían gracias y a mi me produjeron carcajadas...pero claro a las gallinas les importaban un bledo. Titulo de la obra Chicken Museum
Por no hablar de penes. Un mogollón de ellos, fotos, todas en una inmensa pared, que se hacen los hombres y cuelgan en varias paginas de internet comparando su tamaño con objetos como tubos de espuma de afeitar, latas de soda, plátanos, bambas, desodorantes, paquetes de cigarrillos, y a ver quien tiene más fantasía....
todo esto acompañado de un video en plena actividad de Pricasso, un pintor australiano que pinta con su propia "brocha", y en este caso el Thomas se lo comisionó por 75$ con el pacto de que el pene tenía que estar en erección.
Hubo mucho más artistas repito, pero tampoco quiero hacer aquí el resumen detallado de la expo. Así que llegaron las ocho de la tarde y salí de ahí con mejor animo, quizás porqué me quedé más divertido al mirar y observar este último, pero envuelto por la oscuridad de la noche. Bici de vuelta y a cenar algo en casa, que el día había sido extenuante pero muy prolífico....... riiiingggg ......riiiing.... hola de nuevo torpedoooorrr! mira escucha! no te preocupes en avisarme con antelación la próxima vez....que uno se reorganiza a la velocidad de la luz...hala! que vaya bien ya hablamos y que te den!!!
"C'era una volta", así empiezan los cuentos en Italia. Pero este es más reciente, y no hay italianos por doquiera, que ya es todo un decir. Se juntaron dos hombres a dar un paseo por una parte semidesértica de la ciudad. Al principio saludos, besos y abrazos, luego cogieron la bici y a pedalear una media hora para llegar a destino. Mientras, unas chácharas breves sobre sus propias vidas: a que punto estaban con la búsqueda de trabajo en esos tiempos revueltos, como iban sus vidas sentimentales y emocionales y que tal las familias. Dejaron la bici y empezaron a andar, dirigiéndose hacia un punto no muy concreto del puerto, en búsqueda de una mesita al sol para tomar un café. Pero fue en ese momento de exploración que uno empezó a dar señales de impaciencia, de incomodidad, de irritación e inquietud. "¿Que te pasa?", "Nada", contesta, " me temo que estoy aburrido, y hoy no aguanto ni a mi mismo". "Bueno, pues, recógete y vamos hacia ese espacio verde, a ver si fumando un cigarro con el sol que te da en la cara y un poco de brisa marina se te pasa ese estado anímico." Así se sentaron en un banco, sin proferir palabra, y los dos se quedaron mirando a un par de paletas que estaban arreglando un muro. "Mira", espeta el desasosegado, "el muro está manchado, no están haciendo bien el trabajo." El otro sonríe, y contesta: "Estás de verdad mal, muy mal! Creo que esas manchas son las tuyas así que a levantarse y a caminar!" Siguieron entonces con su paseo, deambulando, sin saber donde ir hasta que se pararon un momento a mirar unos surfistas que se estaban ejercitando con sus tablas. Un ir y venir en el mismo tramo de mar sin olas y los dos girando la cabeza de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, como hipnotizados mientras estaban inmersos en sus pensamientos. Al fin se movieron y acabaron en una terraza de un centro comercial no muy lejos, metida entre muchos edificios muy altos y todos iguales que se revelaron ser hoteles. Pidieron un par de cervezas, se fumaron unos cuantos cigarrillos y el hombre desalentado empezó a hablar de su hermano, que era más joven que el, que vivía en Cadiz, que trabajaba como gruista, y que le gustaba ponerse lentejas coloradas. "¿Lentejas coloradas?", preguntó el otro y empezó a reírse a carcajadas, "Querrás decir lentillas coloradas, no?!". Así pasaron unos minutos hasta que decidieron recoger las bicis y volverse a casa. Se despidieron con un abrazo y "Oye, no te fumes demasiados canutos ahora en casa, que luego se te va a ir la olla!"
