..bueno bueno bueno que es lo que tenemos por aquí. hace no mucho leí un libro que realmente solo me llamaba a la atención el titulo y sus autores: Las cartas de la ayahuasca de W.S.Burroughs y de A. Ginsberg, dos amigos beat del más famoso Kerouac. no quiero decir que la lectura no fué interesante que de lo contrario no lo habría ni siquiera terminado (aun que me cueste mucho dejar de un lado un libro sin leerlo por malo que sea) pero desde luego no fué a la altura de mis aspectativas. aquí un chico de mi edad (cronológicamente cristiana y no la mía verdadera, que va a ser la de mi alma) iba en búsqueda por el centro América, sobretodo por Perú , Colombia y México, de la famosa ayahuasca en el intento de llegar a tener experiencias más cercanas a el en una época ( los años '50 y '60 ) en que estos beat iban en contra del sistema que se estaba estableciendo en su país de origen, es decir Estados Unidos, que va a ser lo que hoy llamaríamos la continua pelea entre los nuevos hippies y los pijos. bien, este libro no es una obra maestra literariamente hablando, o por lo menos así me parece a mi, y sinceramente esperaba encontrar escritas las experiencias vividas después de la toma de esta hilarante infusión de hierbajo mágico, pero poco de esto me he encontrado a leer....quizás es más la ganas de probarla algún día para llegar a poder hablar con mi propio subconsciente, y ver los ojos de mi mismo de los que tanto he oído hablar, e igual poder llegar a una comprensión más amplia de mi mismo que muchas veces, por no decir casi siempre, parece que se me escapa. lo que resulta claro de todas formas es que como cualquier droga el abuso no lleva a ningún lado sino a un odio visceral a todo lo que las drogas representan, y tampoco es el caso, ya que pienso a mi madre y a muchas más gente que se va al medico diciendo que le duele todo, y después de algunas comprobaciones donde no sale nada destacable se llega a la conclusión que se psicomatiza todo y que el 99% de los males que padecemos están arraigados en nosotros y son resultados de actos y palabras que hacemos y decimos pero que no sentimos (eso si es un menudo problemón, queridos). y como no estamos conformes, el medico no encuentra otra solución que tratarnos con fármacos cuya única función es calmar la mente, procurarnos sueños e inhibirnos aún más, con el consiguiente empeoramiento de los síntomas ya que no nos vamos a sentir mejor. el resultado global es un alud de personas que deambulan por el mundo, y en todos los sectores, completamente drogadas, eso si, amparadas por la legalidad de que "me lo ha recetado el medico". en fin lo que quiero decir es "uso sí, abuso no", pero por eso hacen falta maestros y guias y un estado mental muuuucho más avanzado de lo que estamos teniendo hoy en día . después de esta pequeña critica y a la vez apología termino diciendo que, referente al libro, tampoco quiero disminuir su propio valor ya que en ello aparecen detalles bastantes pintorescos y picarescos sobre contactos con gente nativa y un humor de "cara de poquer". sí señor. chapeau !!!! eso es lo que lo hace más llevadero, además de ser escrito en forma epistolar, tal como nos informa el título.