Hace años que vuelo doquiera. Bien, una cosa que no entiendo de la gente es la velocidad con la que se levantan del asiento en cuanto el avión aterriza y se para. Las puertas están todavía cerradas y todos, absolutamente todos, ya están de pié, de bajo de los racks, en una postura absolutamente incomoda. Y esto pasa en todo tipo de vuelo, también en los que duran 25/30 minutos. Es más. Mi visión del asunto es un poquito más, digamos, amplia. Antes de salir a despegar se oyen mucha gente, sobre todo los ejecutivos, hablando por teléfono: cifras, budget, recortes, dividendos, lanzamiento de un producto, partnership y suma y sigue. Es que se quedan pegados al móvil hasta el último segundo porqué claro todo y todos son importantes. Si además están sentados cerca de una mujer a menudo se oyen frases del tipo: Sin mi no se hace nada, si digo que no es que no... y la verdad que uno se siente inútil frente a estos profesionales. Y quiero añadir aquí que más de alguno de ellos salta la comida, y esto se puede percibir por el olor que desprende su aliento. Después el avión aterriza y tan pronto como pueden encienden sus móviles, se levantan de golpe y mantienen una postura muy incomoda, como si fueran aves rapaces, es decir teniendo la cabeza bien inclinada hacia delante. Bien, en esta postura toda su inteligencia. Entonces, de pié en el pasillo, se disculpan y a veces piden perdón, pero todo eso para recuperar su propio equipaje de mano. Y nuevamente parados de pié. Bajan al autobús, y ahí esperan, otra vez de pié y enlatados como sardinas, el ultimo pasajero que se había quedado sentado hasta el final y que había hecho todo en tres segundos: se levantaba, recogía su maletín o mochila y bajaba. Subiendo el último al autobús era también el primero en bajarse a la terminal. Lógico no? En fin. Mi reflexión es la siguiente y está bien lejos de querer juzgar a alguien que al fin y al cabo no conozco personalmente pero que a lo largo del trayecto te da muchas pistas de como es en su propia casa (y ni os cuento de como estos dejan sus propios asientos: ¿se puede ser tan guarros?): los ejecutivos sabrán mover grandes capitales, pero su cerebro, más allá de los números, es bastante inexistente.
MAN ON HIGH HEELS
Hace 23 horas
1 comentario:
No voy a sentirme ofendida porque hablas de ejecutivos=masculino y yo soy ejecutiva=femenino..... ¡jejeje!.
Tienes toda la razón del mundo, siempre que vuelo flipo con este tema, igual para bajar del avión que para subir. En la sala de embarque, en cuanto llamar a embarcar se monta una cola de flipar y yo siempre pienso, "pero señores, si llevan un billete numerado en la mano ¿a qué viene tanta prisa?".
Yo soy de embarcar la última y bajarme la última para llegar bien tranquilita y sin contracturas musculares a mi destino...
En fin... humanitos... somos la hostia!
Publicar un comentario