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jueves, 25 de septiembre de 2008

Emozioniamo?

Me acabo de despertar. La noche, pasada envuelto en el calorcito de mi edredón, transcurrió inevitablemente hacia la madrugada y el amanecer. Me siento en la cama y procuro que mi pié derecho sea la primera parte del cuerpo que toque el suelo, seguido por el pié izquierdo. Me miro en el espejo que tengo al lado de la cama y después de un momento de hesitación encuentro las fuerzas para catapultárme al lavabo y quitarme aquella fina capa de cansancio, sudor y somnolencia que solo la primera ducha de la mañana logra satisfacer. A algunos les basta una buena taza de cafè caliente, con su aroma que invade toda la casa, casi a recrear aquella atmosfera matinal de cuando eramos niños y nuestras madres nos preparaban el desayuno. Que a gustito se estaba, eh?! Pero yo no, mis recuerdos se paran ahí cuando me levantaba solito, me tomaba mi tazón de caffélatte preparado por mi mismo donde ahogaba el pan viejo de dos o tres dias hecho pedazos con mis propias manos y tapado con una espesa capa de azucar blanco refinado y cogía después mi bici para irme al cole: tenía la tierna edad de 8 años. Bueno esos tiempos ya fueron y como acto de magia ya estoy transportado de vuelta en el presente, en aquella bañera, debajo del agua caliente, eso sí, como si del liquido amniótico se tratara . Es ahí cuando los primeros pensamientos empiezan a florecer en mi cabeza: es mejor despertarse y activarse o seguir embobado como si estuviera viviendo en una realidad paralela? Seguirán pareciéndome todo tan extraño y lejo de mi? que me reservarà el dia de hoy? Estarè permeado de aquella perezosa ilusión y expectativa de que algo sorprendente pueda pasarme? Me seco y me visto y con un acto mecánico me pongo la corbata cuyo nudo siempre me habia parecido ahorcar el alma, pero hoy como me siento un poco ausente ni caso. Abro la puerta de casa, salgo y la cierro con llave. Llamo al ascensor y esperandole aprovecho para ponerme las gafas de sol y estar así listo para enfrentarme al dia que me espera.

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