Video choice

miércoles, 29 de octubre de 2008

Seeds of light

Me despertè hoy con esta canción en la cabeza y cada minuto que pasa más se me interioriza! Al buscarla encontrè musica y video que me han gustado!
Buen viaje y buen disfrute






Intellectual curiosity

I once read a story about three brothers who washed up on an island in Hawaii. A myth. An old one. I read it when i was a kid, so I probably don't have the story exactly right, but it goes something like this. Three brothers went out fishing and got caught in a storm. They drifted on the ocean for a long time until they washed up on the shore af an uninhabited island. It was a beautiful island with coconuts growing there and tons of fruit on the trees, and a big, high mountain in the middle. The night they got there, a god appeared in their dreams and said, "A little farther down the shore, you will find three big, round boulders. I want each of you to push his boulder as far as he likes. The place you stop pushing your boulder is where you will live. The higher you go, the more of the world you will be able to see from your home. It's entirely up to you how far you want to push your boulder." So the three brothers found three boulders on the shore just as the god had said they would. And they started pushing them along as the god told them to. Now these were very huge, heavy boulders, so rolling them was hard, and pushing them up an incline took an enormous effort. The youngest brother quit first. He said, "Brothers, this place is good enough for me. It's close to the shore, and I can catch fish. It has everything I need to go on living. I don't mind if I can't see that much of the world from here." His two elder brothers pressed on, but when they were midway up the mountain, the second brother quit. He said, "Brother, this place is good enough for me. There is plenty of fruit here. It has everything I need to go on living. I don't mind if I can't see that much of the world from here." The eldest brother continued walking up the mountain. The trail grew increasingly narrow and steep, but he did not quit. He had great powers of perseverance, and he wanted to see as much of the world as he posibly could, so he kept rolling the boulder with all his might. He went on for months, hardly eating or drinking, until he had rolled the boulder to the very peak of the high mountain. There he stopped and surveyed the world. This was the place he would live, where no grass grew, where no birds flew. For water, he could only lick the ice and frost. For food, he could only gnaw on moss. But he had no regrets, becouse now he could look out over the whole world. And so, even today, his great, round boulder is perched on the peak of the mountain on an island in Hawaii. That's how the story goes.
Well guys, as all the stories we got a moral in it. Two,probably. The first one is that people are all different. Even siblings. And the other one is that if you really want to know something, you have to be willing to pay the price. You would say the lives chosen by the two younger brothers make the most sense, and it's true. Nobody wants to go all the way to Hawaii to stay alive licking frost and eating moss. That's for sure. But the eldest brother was curious to see as much of the world as possible, and he couldn't suppress that curiosity, no matter how big the price was he had to pay. And that is what I call intellectual curiosity.

lunes, 27 de octubre de 2008

Ció che pensi tu sei





Non lasciar mai entrare


lo scoramento nel tuo cuore;


sul tuo cammino


la disperazione


é il maggior ostacolo


al tuo progresso spirituale.


Ció che l'uomo pensa


lo diviene.

viernes, 10 de octubre de 2008

Un grito

"Ehi tu!....si si, tu mismamente!....que tal estas?....como?... es que no te oigo!...pero adonde estas?....te noto cada vez más lejo....que es lo que ocurre?...............que?????....pero si me ha colgado..... ahora que, vuelvo a llamar o simplemente no era el momento de conversar?!... no se, no se!"
este el estado de animo con el que mi ser está impregnado desde ya algunas horas y la percepción de algo raro, junto al miedo y al temor, está poco a poco conquistando mi espiritu. no se lo que hay que hacer en estos casos, aun que estoy intentando controlar mis pensamientos que brotan a miles desde una pequeña fisura de mi mente. me acabo de levantar y me he encontrado con los rayos de sol que empapaban la sala de estar calentando e iluminando todo lo que encontraba en sus diferentes caminos, pero no mi corazón. me siento una pesadez que me está anunciando un dia largo e intranquilo y una cierta tristeza que ya noto como está calando hondo. me noto bajo de energías, como batería agotada. ayer fuè un dia especial: una amiga me cuenta su dilema sentimental y me trasmite su sensación de estar delante de un desvío y no saber aún cual camino escoger; mi madre me llama y me expresa sus más intimos sentimientos de rabia hacia todo lo que le rodea enumerandome los ultimos aconteciemientos familiares hasta su ultimo exploit; llamo a mi chico para oir su voz tan tranquilizante y alentadora en su tono, pero el resultado es más bien desmoralizador y me doy cuenta que más pasa el tiempo más lo siento distante, frustrado, deprimido y entristecido por su propios acontecimientos personales que son como madeja de lana enredada y me siento solo; voy a trabajar y aquí recibo una dosis de malhumor, de rabia y de "aqui estoy yo!" como guindilla a un dia dificil aunque no complicado.


quizás deba adoptar la identidad de Teseo hoy, y tender un hilo a cada paso que daré para que no me pierda en mi propio laberinto, en el que me encuentro, y poder así luchar contra mi propio Minotauro.

jueves, 2 de octubre de 2008

Aviones o el placer del viajar


Hace tanto tiempo que cojo aviones , y muuuuuchos he de decir, que al final uno empieza a tener una especie de rechazo hacia ellos. Uno tendria que imporse el no volar jamás, tanto por placer como por trabajo. Sería como si tuvieramos que estar ciegos, almenos por una buena temporada, para descubrir así que podemos compensar la falta de la vista con todos los demás sentidos que de esta forma se irían afinando. Pues el rechazo hacia los aviones vendría a ser algo similar: el tren con la comodidad de sus tiempos y sus incomodidades de espacio, te echa encima la desusada curiosidad por los detalles, te afina la atención por lo que te está alrededor, por lo que fluye fuera de la ventanilla. Al contrario en los aviones se aprende rapido a no mirar, a no observar, a no escuchar: la gente que ahí se encuentra es siempre la misma y las conversaciones que se tienen son descontadas y previsibles. En más de ocho años de vuelos me parece de no acordarme de nadie, cosa que no ocurre cuando se coje un tren o un barco o hasta el coche y aquella sensación de "aburrimiento" desvanece delante de ciertos personajes inolvidables. Creo poder decir sin rémora que uno se da cuenta, cuando no se coje aviones, de que estos pajaros de metal nos echan encima una cierta percepción limitada de la existencia; de como, siendo un atajo entre dos puntos muy distantes, acaban atajando todo incluyendo la comprensión del mundo. Puedes dejar cualquier lugar durante la puesta de sol, cenas, duermes un poquito cuando lo logras y te encuentras en India o en China cuando amanece. Pero un pais es tambien toda una diversidad suya y uno ha de tener tiempo para prepararse a su encuentro, ha, de otra forma, de currarselo para gozar de esa nueva conquista. Todo se ha vuelto tan sencillo hoy en dia que con muuuuucho esfuerzo puedes llegar a sentir algo de placer. Entender algo es un jubilo, pero, a mi entender, solo si està relacionado a un esfuerzo. Así tambien con los paises. Leer una guia saltando de un aeropuerto a otro no es equivalente a la lenta y cansadora adquisición - por osmosis - de los humores de la tierra a los que con el tren o barco o coche nos quedamos vinculados. Todos los sitios, alcanzados en avion y sin un minimo de esfuerzo para acercarnos a ellos, se vuelven parecidos, metas sencillas separadas entre ellas por unas cuantas horas de vuelo. Las fronteras, en realidad marcadas por la naturaleza y la historia y arraigadas en la conciencia de las poblaciones que habítan y viven dentro de ellas, pierden su valor y se vuelven inexistentes para quien llega y sale desde unas borbujas de aire acondicionadas como son los aeropuertos, donde los "confines" son un policia delante de una pantalla de un ordenador, donde el impacto con lo nuevo es la cinta que nos devuelve el equipaje, donde la conmoción de un adiós viene distraida por el ansia del paso obligado através del duty free shop que ya es igual por doquiera: en fin los olores que antes caracterizaban a un lugar ahora han desaparecidos y las prisas, el ansia, el anhelo de llegar a destino no te hacen saborear el meticuloso crescendo de tu propia curiosidad.