...y llegó el momento bastante ansiado por mi, para poder poder finalmente disfrutar de la música electrónica y experimental que este festival condal cada año nos brinda...quizás este año se haya caracterizado por menos experimentos la verdad. La razón: el vigésimo aniversario del mismo. Por segundo año consecutivo he podido trabajar en ello, y la experiencia ha sido buenísima, con su excelente organización y un equipo de trabajo muy humano, cosas raras en estos tiempos. Lo que me llamó la atención es que este festival se hace cada año más grande, y los espacios hasta ahora enormes se están quedando algo pequeños. La cantidad de gente era impresionante, de hecho se habla de 121000 participantes en los tres días, superando con creces los 98000 de la edición anterior, y aquí le encuentro el fallo: mucha gente no tenía ni idea a lo que venía y solo estaban allí porqué es el festival al que hay que ir. No que haya que ser sabiondos y ir de enterados, que total nos gusta también sorprendernos en estos acontecimientos, pero saber de lo que se trata e informarse antes un poquito es casi un deber. Bueno, dejo huella de lo que más me ha gustado, un Dj como no, aunque por el día me alegraron los oídos los Chromatics, los Sísy Ey o Matthew Herbert, por nombrar algunos.
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