Domingo, 29 de junio de 1986 El Caso
Misteriosa desaparición del niño
en el accidente de Somosierra
Sin rastro del menor de diez años
que viajaba con los padres fallecidos en el siniestro.
Somosierra. —El pasado martes, 24 de junio, un camión cisterna, cargado con veinte mil litros de ácido sulfúrico, volcó en el km 95 de la N-1 y derramó su carga en la cuneta. La amenaza ambiental se pudo contener gracias a la pronta intervención de la Benemérita.
Los ocupantes del vehículo siniestrado, Andrés Martínez Navarro y su esposa Carmen Gómez Legaz, naturales de Los Cánovas, Murcia, fueron hallados muertos en el interior del habitáculo. Se dirigían a Bilbao, destino de la mercancía.
Los familiares alertaron de que también el hijo de diez años, J.P., del que no hay rastro, iba con el matrimonio. Aseguran que no solo se trataba de un viaje por trabajo, sino también de una excursión, premio para J.P. por sus buenos resultados escolares.
En la actualidad, no hay indicios sobre el paradero del niño. Solo se ha encontrado una zapatilla y se baraja la hipótesis de que su cuerpo haya podido disolverse por el ácido.
Según las primeras indagaciones policiales, la última vez que se vio a la familia fue en el mesón Aragón, en el municipio de Cabanillas, donde desayunaron. Lo que resulta extraño es que, según los datos recogidos del tacógrafo, en los últimos 16 km recorridos por el camión, se realizaron hasta doce paradas, de pocos segundos cada una, hecho que hace pensar que algo raro estaba ocurriendo.
Aparentemente, el camión perseguía a un coche. Testigos afirman que, poco después del suceso, una pareja que conducía una furgoneta, se acercó al vehículo accidentado, se llevó “algo” y se apresuró a salir del lugar del siniestro.
¿Qué se oculta detrás de este accidente? Mientras las investigaciones prosiguen, el niño sigue sin aparecer.
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